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El ecuador de Trayectos comenzó con el estreno de un nuevo espacio para el Festival, la Plaza San Roque, que resultó perfecta para el evocador dúo de Seitacate. La pieza nos introducía con delicadeza en la intimidad de dos cuerpos, en la cotidianeidad de una pareja, en las luces y las sombras de una relación.
Ya en San Bruno, la compañía Dos en Paralaje nos presentaba un conflicto acrobático, inspirado en las artes marciales y la filosofía oriental.
Los Nexus, nos regalaban algunos pasajes de su infancia, y nos contaban a través de su cuerpo cómo ha evolucionado su relación de hermanos. Todo ello a través de historias reales, momentos compartidos, recuerdos, crecimiento y enriquecimiento mutuo.
En el Centro de Historias, la compañía Begoña Rodríguez y Mar Quiñones nos presentaron una coreografía matemática y retrospectiva, con una capa sonora de carácter político y social, basada en la frialdad para la narración de acontecimientos históricos.
GN/MC Guy Nader y Maria Campos llevaron a la audiencia a un punto de equilibrio entre la expectación, el nerviosismo, la calma y la desazón, con sus juegos de riesgo, precisión, movimientos calculados, sincronía y manejo casi imposible de elementos.
La compañía Lasala, ponía en escena un figurado partido de pelota vasca, en el que el cuidado en los detalles hacía patente el rigor, el trabajo y el esfuerzo necesarios para el entrenamiento de ese deporte tradicional, y por supuesto en la creación y el desarrollo de la pieza.