El estreno de la pieza creada para este intercambio fue aplaudida por el público de Toulouse. La combinación entre danza contemporánea, break-dance y música de Bach superó las expectativas, la energía y buen hacer que las dos compañías siempre imprimen en sus actuaciones hizo que mantuvieran a la audiencia en estado de atención permanente. Ahora solo hace falta que la veamos el 1 de julio en Zaragoza. Os esperamos!