¡Gracias a todos un año más! Hemos habitado la ciudad y la hemos convertido en escenario para la danza y en espacio de encuentro y convivencia.
A través de cuatro días de danza en paisajes urbanos hemos descubierto nuevos lugares y hemos redescubierto otros rincones ya conocidos de Zaragoza.
¡Nos ponemos ya a trabajar para la edición del año que viene!