“Que J. nos contó que tenía que atarse las piernas porque cuando su silla de ruedas pasaba por una zona de adoquinado le pasaba algo que no recuerdo bien y se le movían sin que él quisiera. Eso es lo primero que me viene a la cabeza al recordar la grabación del CaminoAcieloabierto que hicimos el equipo de Pares Sueltos en el Parque Delicias. Y que pensé que era la primera vez que iba a ese parque sin ser Pilares. Pero también que hacía mucho calor y que P. andaba (es un decir) sudoroso, y que la gente nos miraba y sonreía cuando pasábamos junto a ellos y sobre todo me acuerdo de lo que molestaba el sol en la cara cuando estábamos en fila e I. con la cámara pasaba una y otra vez frente a nosotras.
Era bonito sentir que todos hacíamos el mismo gesto pero un poco diferente, poniendo cada cual su pequeño matiz y sintiendo cada uno el eco de los gestos de los demás. Un poco como una orquesta ligeramente anarquista. Además estábamos al aire libre y allí nuestros cuerpos parecen más menudos y los movimientos más pequeños. Una cosa fue lo que bailamos allí y otra la que sale en el vídeo. ¿Que con cuál nos quedamos? Con las dos, ¡por supuesto!
Luego, cuando nos pasamos a la zona de los árboles, se estaba mucho mejor a la sombra. Allí jugamos un poco a escondernos y salir de entre los parterres, y al final la cosa acabó en que alguien comenzaba a caminar y los demás nos íbamos uniendo poco a poco, pero el suelo estaba un poco cuesta abajo y había que frenar las sillas de ruedas. Todo un reto conseguirlo intentando no dejar de hacer los gestos de los brazos. A lo mejor podíamos haber intentado reproducir los gestos con las piernas…, ¡pero yo no sé caminar con las manos! El caso es que con la musiquilla, y estando todos juntos, los gestos se nos iban mezclando. Y la cuestión era disfrutar bailando y ya no queríamos parar y nos dio pena que terminase la grabación pero todo el mundo tenía algún sitio al que ir.”
Félix.
Mayo 2015.