Conocer a un grupo de adolescentes, motivarlos, enseñarles un movimiento, hacer que lo interpreten en espacio público y grabarlos en vídeo. La clave: la fuerza del movimiento en grupo y el silencio como factor fundamental para la concentración.
Lucía Reula tutorizó hace una semana a un grupo de alumnos de la Fundación Ozanam para realizar un #CaminoAcieloabierto, como parte del Programa de Danza Comunitaria de Trayectos.
Al principio había poco de silencio y mucho de Whatsapp, pero poco a poco, se fue generando una dinámica a través de un estímulo tan sencillo como poderoso: el de caminar en fila india a través de las calles de su barrio.
Lucía supo elegir el gesto de #caminoacieloabierto con el que más cómodo e identificado se sentía el grupo, y proponer su repetición de manera lenta y sincronizada, generando así momentos que dejaron imágenes como ésta:
Foto: MasMastral.
El paisaje urbano también tuvo su influencia sobre el grupo ya que de manera casual se realizó un recorrido circular, que además siguió de forma natural un oportuno camino de baldosas, que facilitaba la precisión en la posición de la línea.
La experiencia de salir de su rutina, mostrarse en su barrio haciendo algo diferente, utilizar su cuerpo para acercarse a la danza contemporánea, crear algo en grupo… Todo ello a través de la Danza Comunitaria. Relacionar bailarines y compañías con colectivos sociales que habitan en el territorio, enfocarse en la participación, perseguir un desarrollo abierto e inclusivo y mantener el proceso de creación por encima del resultado.
Queremos dar las gracias a Lucía, a los alumnos de la Fundación Ozanam y a sus profesores, que dieron su estupendo apoyo en la tutorización y además participaron como parte de la fila en el #CaminoAcieloabierto. Esperamos que alumnos y profesores hayan disfrutado del proceso y lo hayan encontrado útil. El estreno del vídeo, lo veremos el primer día de Trayectos, 26 de junio, en eTopía Zaragoza, junto al resto de caminos recibidos.